sábado, 18 de enero de 2014

La actividad ciclónica tropical del 2013

En noviembre del 2013, una persona me pidió una explicación sobre la actividad ciclónica tropical del 2013 y respondí ésto:

Background:
Todos los pronósticos estacionales de la actividad ciclónica (dinámicos y estadísticos) en el OCÉANO ATLÁNTICO indicaban que el 2013 sería un año muy activo, probablemente parecido a la actividad ciclónica del 2005. Debido a que se pronosticaba un alto contenido de humedad en la tropósfera media, altos valores de SSTs, bajos niveles de cizalla, etc.
El Centro Europeo emitió el único pronóstico más o menos acertado, indicando que este año estaría “en el promedio”. Aún así, los pronósticos señalaban una temporada “arriba de lo normal o normal”. Lo interesante es que sólo se refieren al número, pero no a las regiones que tienen más probabilidad de ciclogénesis.

Así, el problema depende del “lado de la moneda con que se vea”. Si, existieron pocos CTs en la región principal de desarrollo (MDR) y sólo uno impactó USA. Sin embargo, 5 CTs del lado del Océano Atlántico (Barry, Fernand, DT 8, Ingrid y Karen) y 5 CTs (Bárbara, Juliette, Manuel, Octave y Sonia) en el Océano Pacífico impactaron México. Así que, el Golfo de México tuvo una alta actividad ciclónica tropical (por arriba de lo normal, normal= 2 o 3 CTs por año, por ello la temporada fue más activa de lo esperado), sin contar que Andrea se formó en esta región y no impactó México. Por lo que, ¿el 2013 fue o no fue un año activo?, creo que esa pregunta se responde en términos de la región.

Ahora, me pregunto ¿cuántos CTs se necesitan para que México se salve de la sequía?... creo que ahora se enfrentan a problemas de inundaciones y así, vivimos al día...

¿Por qué en la temporada ciclónica del 2013 hubo tan poquitos huracanes en el Atlántico?
Hay muchas explicaciones, ya que ha sido un tema bastante controversial. No saben quién es el culpable. Definitivamente, una variable –que no está dentro de las variables incluidas en los pronósticos estadísticos y ausente en los pronósticos dinámicos- cambió el panorama para convertir el año del 2013 en una baja temporada de CTs en la MDR del Océano Atlántico. Klotzbach
(http://tropical.atmos.colostate.edu/Forecasts/2013/nov2013/nov2013.pdf) menciona que la baja actividad ciclónica tropical puede deberse a una transición hacia la fase negativa de la AMO. Aunque es una oscilación multidecadal, justifica que puede haber meses en los que su signo es negativo, cambiando los patrones de circulación. Yo pienso que hacen falta más años para decir que realmente estamos transitando hacia la fase negativa.

El otro posible culpable, es el polvo del Sahara, algunos estudios
(http://journals.ametsoc.org/doi/pdf/10.1175/BAMS-85-3-353) indican que el polvo del Sahara actúa como inhibidor de la ciclogénesis tropical. Según reportes, este año existió una capa bastante extensa del polvo del Sahara
(http://www.heraldtribune.com/article/20131017/ARCHIVES/310171066/- 1/todayspaper?p=1&tc=pg). Lo curioso es que esta capa no se extiende hasta México, sólo llega hasta Puerto Rico.

Lo que pienso es que debió existir un factor que propició que las ondas del este (AEWs) no pudieran convertirse en CTs en la MDR. Sin embargo, encontraron las condiciones favorables en el Golfo de México. Los 5 CTs que afectaron a México provienen de ondas (africanas o del caribe), cuya ciclogénesis se encuentra en las costas de Yucatán y otras en el Mar Caribe. Al formarse cerca del continente, no tuvieron tiempo suficiente para intensificarse a huracanes mayores (cat 3,4,5). Duraron en promedio 1-2 días, excepto Ingrid.


¿La actividad de ciclones tropicales estará relacionada con la buena temporada de lluvia en México?
Claro que está relacionada, aún no se qué porcentaje de las lluvias del año 2013 se atribuye a CTs, pero estoy segura que debe ser más del 50%. Tan sólo Ingrid y Manuel produjeron más de 300 mm del 9-19 de septiembre. Faltaría cuantificar los demás CTs.